Puedes colgar los pequeños o ponerlos en una mesa o tocador. El copo de nieve más grande puede servir, con éxito, como una pequeña servilleta de Navidad. El gran copo de nieve funciona muy bien como una almohadilla debajo de una pequeña corona de Navidad con una vela, un cuenco con aperitivos navideños, etc.
Los copos de nieve se pueden converter, tambien, en un regalo y causar una sonrisa en el rostro del destinatario. Lo que nos hace muy feliz 🙂
Inspiraciones para tus proyectos: